miércoles, 31 de octubre de 2012

Halloween

Halloween (contracción de All Hallows' Eve, 'Víspera de Todos los Santos'), también conocido como Noche de Brujas o Noche de Difuntos, es una fiesta de origen celta que se celebra principalmente en los Estados Unidos, Canadá, Irlanda, el Reino Unido y en países no anglosajones como México y Colombia en la noche del 31 de octubre. Tiene origen en la festividad celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de Todos los Santos. En gran parte, es una celebración secular aunque algunos consideran que posee un trasfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa de 1840.[1]
El día se asocia a menudo con los colores naranja, negro y morado y está fuertemente ligado a símbolos como la Jack-o'-lantern. Las actividades típicas de Halloween son el famoso truco o trato y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura de historias de miedo y el visionado de películas de terror.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Características
Es el más pequeno de los monos que habitan nuestros bosques. Su cuerpo mide aproximadamente unos 75 cms, de los cuales 40 cms corresponden a la cola. Es de coloración amarillento rojizo con negro alrededor de la cara, una cola prensil (le permite agarrarse de diferentes superficies) alargada de coloración oscura.
Distribución
En Costa Rica existen dos subespecies o razas. La más amenazada se encuentra en la zona de Parrita, Quepos y Potrero Grande de Buenos Aires. La otra subespecie se encuentra al Sur del país, principalmente en Osa. Es frecuente verlos en el Parque Nacional Manuel Antonio, Quepos y los bosques cercanos a Puerto Jiménez en la Península de Osa.
Alimentación
Habitante de bosques primarios y secundarios, en donde es frecuente observarlo en manadas buscando alimento.
Sus preferencias alimenticias son los insectos y los frutos del bosque.
Peligros que enfrenta
  • La destrucción del bosque, porque reduce su área de alimentación y reproducción.
  • Son especies interesantes para quienes buscan tener animales en cautiverio.
  • Esta especie está incluida en el Apéndice I de la Convención para el Tráfico de Especies en Peligro de Extinción (CITES).
Mono araña, maquisapa, marimonda, marimono, koatá o átelo, es el nombre común de cualquiera de los primates del género Ateles. Habitan en bosques tropicales, desde México hasta Brasil. Es decir en todo Centro América y Sudamérica, principalmente en la selva amazónica. Afectada por la minería ilegal y deforestación ilegal.
Según la especie, su cuerpo mide de 35 a 75 cm de longitud, y la cola prensil de 60 a 92 cm. Son de apariencia más fina que otros monos y pesan entre 6 y 10 kg. Tienen cuatro dedos y carecen de pulgar. El cuerpo es grueso; el color de las diferentes especies varía de castaño claro a negro. Las hembras tienen como particular característica un clítoris alargado que supera en ocasiones el tamaño del pene del macho.
Viven en grupos territoriales de 6 a 30 individuos, que comparten un área de 90 a 250 hectáreas y buscan comida en los árboles durante el día, a una altura promedio de 15 m, en subgrupos de 2 a 8 monos. Se alimentan de frutos, semillas, hojas, cortezas y madera. Como caso raro entre primates, las hembras tienden a dispersarse en la pubertad para unirse a grupos diferentes, mientras los machos permanecen en su grupo original. Las hembras escogen una pareja del grupo. Ambos huelen los genitales de la pareja antes de la cópula. La gestación dura de 226 a 232 días tras los cuales nace una cría, que durante los primeros 4 meses de vida está al lado de la madre y luego vuelve con cierta frecuencia a su lado, adquiriendo independencia poco a poco. Una nueva cría se concibe cada 3 años. La madurez sexual llega a los 4 ó 5 años. Pueden vivir hasta 20 años.
Actualmente el mono araña es una especies en peligro de extinción, animales como el puma (Felis Concolor) y el hombre, son sus principales depredadores. Debido a la caza ilegal, tráfico de animales y la sobrepoblación humana que está deforestando la selva amazónica. Siendo el gobierno de Costa Rica el único país que ha creado parques nacionales para proteger a esta especie en peligro de extinción


El mono narigudo o násico (Nasalis larvatus) es una especie de primate catarrino de la familia Cercopithecidae. Es herbívoro y se encuentra en la isla de Borneo, en el sureste asiático. Este mono pertenece a la subfamilia de los langures de , y es la única raza del género Nasalis.

Come brotes y hojas. Normalmente se desplaza trepando por los árboles, pero también es buen nadador, capaz de cruzar profundos canales para conseguir o escapar de algún peligro.

La pérdida de su hábitat natural, así como la caza han provocado que esta especie se encuentre en peligro de extinción, solo se sabe de la existencia de 7000 especímenes.




Es una especie en peligro de extinción, que cuenta con menos de 7.000 ejemplares, cuyas principales amenazas son la caza y la pérdida de su hábitat.

Exhiben ejemplares de particular "mono narigudo" en Holanda




Tres ejemplares de los particulares "monos narigudos" se están exhibiendo a partir de hoy en el zoológico Apenheul, en Holanda, luego de ser trasladados desde Singapur y pasar por un período de adaptación.

De esta manera, este país se transforma en el único lugar fuera de Asia donde se encuentra esta especie, que se caracteriza por una prominente nariz y por comer principalmente hojas frescas.

La especie a la que pertenecen los tres machos nombrados Bena, Bagik y Jalau, habita naturalmente en la isla de Borneo, en Indonesia, pero como actualmente se encuentra en peligro de extinción debido a la pérdida de su entorno, se ha iniciado un plan para lograr que se reproduzcan, del cual el zoológico de Apenheul es pionero.

Los primates amenazad

Londres. Casi un cincuenta por ciento de los primates, la especie más cercana al ser humano, está en peligro de extinción, según indica un estudio que se presentó en el XXII Congreso de la Sociedad Internacional de Primatología (IPS) en Edimburgo (Escocia).

De acuerdo con el estudio, financiado por varias organizaciones de conservación natural, casi la mitad de las 634 clases de primates registradas en el mundo corre peligro, en base a los criterios de la llamada "Lista roja de especies en peligro" de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Este examen del estado de los primates, como simios o monos, ha sido elaborado con la colaboración de científicos y organizaciones de varios países, y es el más exhaustivo realizado en cinco años, según afirmó la UICN en un comunicado.

Según el estudio, que contribuirá al debate en el congreso de primatología más importante del mundo, que se celebra hasta el 8 de agosto en la capital escocesa, más del 70 por ciento de los primates en Asia han sido clasificados como vulnerables, en peligro o peligro crítico (que podrían desaparecer para siempre en un futuro cercano).

Las mayores amenazas para los primates, apuntan los expertos, son la destrucción de hábitat, sobre todo la quema y tala de los bosques tropicales, la caza de primates con fines alimenticios y el comercio ilegal de especies salvajes.

Durante años, la UICN ha alertado sobre la desaparición de primates, pero ahora hay "datos sólidos que muestran que la situación es mucho más crítica" de lo imaginado, afirma en la nota Russell Mittermeier, presidente del Grupo Especialista en Primates de la Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN y presidente de Conservación Internacional (CI), que cofinanció el estudio.

El análisis, sufragado también por la Fundación Margot Marsh Biodiversity y Animal Kingdom de Disney, forma parte de un amplio estudio sobre el estado de los mamíferos que se presentará en el Congreso Mundial de la Naturaleza que se celebrará el próximo octubre en Barcelona (España).

Según el examen de los primates, una especie que comparte casi todo su ADN con el seres humanos, en Vietnam y Camboya casi el 90 por ciento de las especies se considera en riesgo de extinción.

Las poblaciones de gibones, monos o langures, entre otras, han disminuido a causa de la pérdida de su hábitat, exacerbada por las prácticas de caza de subsistencia y el comercio de animales salvajes para productos de medicina tradicional china o mascotas.
En otros lugares del mundo, desde los pequeños lemures hasta los gorilas de montaña, se enfrentan a retos para su supervivencia, advierte la UICN.

En África, 11 de las 13 clases de monos colobos rojos evaluados fueron listados como "en peligro crítico" o "en peligro".

Dos de estas especies pueden estar ya extinguidas: el colobo rojo de Bouvier (Procolobus pennantii bouvieri), que no se ve desde hace 25 años, y el colobo rojo de Miss Waldron (Procolobus badius waldroni), del que no se tiene constancia desde 1978.

Además de ser los parientes más cercanos del ser humano, los primates son importantes para la salud de los ecosistemas que les rodean, al contribuir a su desarrollo a través de, por ejemplo, la dispersión de semillas.

A su vez, unos bosques saludables proveen de recursos a las poblaciones humanas, y pueden absorber y almacenar el dióxido de carbono causante del cambio climático.

Desde el año 2000 se han descrito 53 especies de primates hasta entonces desconocidas para la ciencia.

De ellas, 40 están en Madagascar, 2 en África continental, 3 en Asia y 8 en América Central y del Sur.

A pesar del panorama en general desalentador, ciertas especies se han podido recuperar con éxito.

Por ejemplo, en Brasil, el tití león negro (Leontopithecus chrysopygus) pasó en 2003 de estar en peligro crítico a sólo en peligro, al igual que el tití león dorado (Leontopithecus rosalia), tras tres décadas de esfuerzos por varias organizaciones.
Para Costa Rica está registrada la presencia de cuatro especies de primates no humanos: el mono congo o aullador (Alouatta palliata), el mono carablanca o capuchino (Cebus capucinus), el mono araña o colorado (Ateles geoffroyi) y el mono tití o ardilla (Saimiri oerstedii). En la última década se ha mencionado también la presencia del mono de noche (Aotus lemurinus) y del mono tamarín (Saguinus geoffroyi), pero ningún reporte ha sido confirmado.
En la actualidad, el mono carablanca está clasificado como con población reducida, y el mono araña, el mono congo y el mono tití están considerados como en peligro de extinción. La especie que presenta mayores problemas de sobrevivencia a largo plazo como población silvestre es el tití, por lo cual esta especie es considerada por el Grupo de Especialistas de Primates de la UICN y ha sido incluida en el Plan de Conservación de Primates Mesoamericanos como el primate de Centroamérica con mayor riesgo de extinción.
Son múltiples las causas que han colocado a este primate en esta situación, siendo las más importantes las siguientes:
Distribución geográfica - Se ha establecido que, históricamente, el tití siempre ha tenido una distribución geográfica restringida. Mientras las otras tres especies de primates de Costa Rica se distribuyen en nuestro país desde zonas bajas de ambas vertientes hasta los aproximadamente 2.000 msnm, el tití ha estado restringido a las zonas bajas del Pacífico Central de Costa Rica: desde el Río Tulín hasta el sector norte de la costa pacífica de Panamá (al sur de Punta Burica)
Esta distribución la hace una especie endémica (exclusiva) de Costa Rica y Panamá, con una subespecie endémica para Costa Rica (Saimirí oerstedii citrinellus), la cual está presente desde el Río Tulín en el Pacífico Central hasta los Ríos Sierpe y Térraba.
Cambio en el uso de la tierra - Las planicies del Pacífico Central y Sur desde inicios del siglo veinte fueron utilizadas para desarrollar actividades agrícolas -como siembra de banano y ganadería- y, posteriormente, se desarrolló el cultivo de arroz, sorgo y palma africana. En la actualidad, el mono tití sigue habitando en el mismo rango de distribución que hace una centuria, pero en el transcurso de ésta el paisaje de la zona ha variado grandemente: mientras antes del siglo veinte predominaba la cobertura boscosa, en la actualidad existe un mosaico de cultivos agrícolas, actividad ganadera, asentamientos humanos y fragmentos de bosque.
A lo largo de toda su área de distribución las poblaciones de monos tití están en los diversos parches boscosos. Se estima que pueden existir más de 2.000 individuos de la subespecie Saimiri oerstedii citrinellus y más de 3.000 individuos de la subespecie Saimiri oerstedii oerstedii; no obstante, el problema con estas poblaciones es que una gran mayoría de ellas están casi aisladas, sin comunicación entre ellas y a merced de que el dueño de la tierra mantenga el interés de conservar el parche de bosque donde habitan esas tropas.
Dentro de este paisaje, los parques nacionales y las áreas con categorías de protección juegan un papel importante para la conservación de la especie, ya que constituyen sitios fuente para la población de titís. Para la subespecie S. o. citrinellus, el Parque Nacional Manuel Antonio, a pesar de no tener un extensión adecuada para conservar la especie a mediano y largo plazo, es una importante fuente de grupos que colonizan bosques aledaños al parque. En el caso de la otra subespecie, el Parque Nacional Corcovado y el Refugio de Vida Silvestre Golfito son dos áreas importantes como fuente de producción de tropas.
Enfermedades, fumigaciones y captura de individuos - En los años sesenta fue reportada una epidemia de fiebre amarilla en Centroamérica que afectó considerablemente a las poblaciones de las cuatro especies de primates. Gente habitante de la costa pacífica centroamericana encontró entonces grupos completos de monos muertos por esa enfermedad, lo que hace suponer que mermara el tamaño de las poblaciones de monos en nuestro país.
Por otra parte, los tití se alimentan de frutos e insectos y en sus recorridos diarios en busca de alimentos se desplazan por diferentes ambientes, entre éstos los bananales. Existen reportes de la muerte de tropas completas en momentos en que las tropas estaban en los bananales y éstos eran fumigados.
El género Saimirí spp., al que pertenece el tití de Costa Rica, está presente también en Suramérica, constituyendo el segundo género de primate más utilizado en investigaciones biomédicas en el mundo. Según narran los pobladores del Pacífico Central y Sur de nuestro país,  durante la época en que inició actividades la compañía bananera en la costa pacifica de Costa Rica era muy común que los marinos que llegaban a la zona ofrecieran comprar monos tití. Si bien a nivel de registros de exportación nacional no existen reportes de este evento, los vecinos de la zona mencionan que fueron muchos los monos tití capturados y vendidos a los barcos durante el inicio de las plantaciones bananeras en el Pacifico de Costa Rica (se pagaba mil colones por cinco monos).
Probablemente por su tamaño y color, el tití ha sido utilizado como mascota por los pobladores de la zona, lo cual ha constituido un factor que, en menor medida, ha afectado a su población.
Comederos y cableado eléctrico - En las últimas dos décadas otros factores que han afectado a las poblaciones de tití, principalmente en la zona de Manuel Antonio, son la instalación de comederos artificiales para monos y la electrocución de ellos al hacer contacto con el cableado eléctrico.
La instalación de comederos la realizan los hoteleros de dicha zona con el propósito de atraer a los monos y tener en sus instalaciones un atractivo para los turistas; pero esto está produciendo obvios cambios en las pautas de comportamiento de los animales. Por ejemplo, cuando la tropa se desplaza en el bosque buscando alimentos, las hembras que cargan sus crías son muy recelosas e inspeccionan bien las zonas donde se mueven; contrastantemente, en tales comederos las hembras con crías pierden por completo ese recelo y hasta se acercan a distancias menores a dos metros a los humanos. Además, posiblemente el cambio de dieta también les afecte. 
La red de cableado eléctrico existente en la zona de Manuel Antonio ha provocado la muerte por electrocución de monos tití. Afortunadamente, el Instituto Costarricense de Electricidad está realizando esfuerzos para poner material aislante al cableado en zonas donde las tropas de monos son afectadas.
El esfuerzo de conservación del mono tití debe enfocarse a desarrollar principalmente trabajo in situ. Debido a que la fragmentación del hábitat es lo que mayormente afecta a ese animal en Costa Rica y en Panamá, y tomando en cuenta que no es viable ampliar parques nacionales ni otras áreas protegidas donde existen poblaciones de ese primate, el mayor esfuerzo para conservar la especie se debe enfocar al mantenimiento y aumento del hábitat disponible para la misma.
Una forma de avanzar en ese sentido es logrando que los parches de bosque que contienen tropas de monos tití estén interconectados, aumentándose así la posibilidad de flujo de individuos entre tropas, disminuyéndose el riesgo de entrecruzamiento entre individuos de la misma tropa y reduciéndose las implicaciones que este hecho conlleva en el largo plazo. Esta interconexión se puede lograr promoviendo la creación de corredores biológicos entre parches y entre parches y áreas protegidas.
En segundo orden de importancia está la realización de una campaña de educación ambiental que consolide el mantenimiento de tales parches y corredores -parches privados cuyos dueños pueden cambiar el uso de la tierra, lo que no es tan difícil legalmente cuando se trata de tacotales y bosques secundarios. La educación debe involucrar a todos los grupos humanos que viven o trabajan en la zona.
Debe continuarse el trabajo con el sector hotelero para reducir el problema de los comederos artificiales en Manuel Antonio. También ha de darse seguimiento al monitoreo de las poblaciones para saber si tienden a incrementarse o a decrecer y para detectar otros factores que puedan ser un riesgo para la especie. El esfuerzo de conservación del tití debe ser responsabilidad de todas las instituciones y actores que tengan injerencia en la zona.  
Un grupo de conservacionistas ha anunciado que una nueva especie de mono, descubierta en Tanzania, se encuentra en peligro de extinción solo dos años después de que la especie fue formalmente identificada.
Estos animales, conocidos como kipunji, fueron vistos por primera vez en las zonas más remotas de este país, especialmente en las montañas Udzungwa, cuando se convirtieron en las primeros familiares de los primates en descubrirse en 83 años.
En un censo publicado este mes, un grupo de observadores anunció que solo se encontraron 1.117 individuos localizados en solo 15 km cuadrados de selva, afectados por los cultivos ilegales.
Científicos internacionales han anunciado el descubrimiento en Vietnam central de una importante colonia de Langures Jaspeados, una de las especies de primates en peligro de extinción, según ha informado en un comunicado el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
El grupo ecologista indicó que al menos 116 monos de esa especie (Pygathrix nemaeus) han sido avistados en los bosques de la provincia de Quang Nam, aunque se estima que su número puede ser mayor.
El coordinador en Vietnam de WWF, Ben Rawson, destacó que es muy raro hallar una colonia de esas dimensiones en un área tan pequeña, especialmente cuando se trata de una especie sumamente amenazada y compuesta por alrededor de un millar de ejemplares.
Rawson añadió que el hallazgo es una oportunidad para salvar a esa especie, que sólo se encuentra en las provincias vietnamitas de Quang Nam, Kon Tum, Binh Dinh y Gia Lai.
La especie era desconocida hasta que fue descubierta por científicos en la década de los 90 del pasado siglo, siendo uno de los últimos descubrimientos de primates mamíferos hasta el momento.
Actualmente, y en base a la extrema amenaza a la que se enfrentan los monos en Vietnam, se han iniciado programas de rescate en centros que acogen a esa especie y a otras como el langur de cabeza dorada.